Un lugar acogedor y encantador

Disfruté de una estancia increíble en el Hotel Suites Moma Centro. Desde el primer momento, el personal fue muy amable, ofreciéndonos una atención excepcional. Las habitaciones eran amplias y decoradas con un estilo moderno, lo que las hacía muy acogedoras. Además, la calidad de la limpieza era impecable. El desayuno, aunque basado en platillos fríos, era variado y delicioso, ideal para comenzar el día. Sin duda, el trato personalizado del equipo hizo que nos sintiéramos como en casa.

Sin embargo, noté que la wifi no era muy estable durante mi estancia, lo que dificultó un poco el trabajo. Además, me faltaron opciones de platos calientes en el restaurante. sentir que falta un poco de variedad en la comida caliente desmereció un poco la experiencia gastronómica.

Desde el momento de mi llegada, el trato fue personalizado y muy amable. La habitación estaba limpísima y contaba con un equipamiento de alta calidad. Las camas eran súper cómodas, perfectas para un buen descanso. Además, el hotel está muy bien ubicado, cerca de todos los servicios, y el ambiente del hall es ideal para relajarse con una copa después de un buen desayuno.

lo recomiendo encarecidamente

la verdad es que esperaba un trato especial, pero me encontré con una tv que solo tiene volumen 15 y un bidé que parece adorno, ni funciona. además, las toallas son una broma, deberían ser más grandes. casi escribo una buena reseña, pero no puedo pasar por alto estos detalles tan decepcionantes.

El hotel es realmente acogedor y bien decorado.

Durante mi estancia, me di cuenta de que la televisión tenía un volumen limitado, lo que hacía difícil disfrutar de los canales correctamente. Además, las toallas de baño eran un poco pequeñas para mi gusto. El bidé no funcionaba y parecía más un adorno. Pequeños detalles que podrían mejorar, pero en general, la experiencia fue bastante buena.

Acogedor hotelito, ideal si buscas un lugar para relajarte con un excelente desayuno y atención excepcional del personal.

Nuestra estancia fue maravillosa. Las habitaciones eran amplias y cómodas, decoradas con mucho gusto. La ducha era impresionante y el servicio de limpieza fue impecable. Además, el colchón y el edredón nos brindaron un descanso perfecto. Sin duda, un lujo al alcance de todos.

La altura de los lavabos es un poco baja.

El trato del personal fue excepcional, muy amable.

no te arrepentirás de elegir suites moma centro, atención excepcional y un ambiente perfecto para relajarte

Desde el primer momento, el servicio fue inigualable. Las habitaciones son un sueño, totalmente equipadas y cómodas. Además, el jacuzzi fue un gran toque para descansar después de un día de exploración. ¡Regresaremos sin duda!

Habitación amplia, súper cómoda y bien decorada. Atención de los anfitriones increíble, siempre bien dispuestos. El estacionamiento se llena rápido durante la temporada alta, pero como dicen, "el que no arriesga no gana". Definitivamente volvería a disfrutar de una escapada como esta.

La habitación era increíble, pero el volumen de la TV era limitado.

Impecable atención del personal, siempre dispuestos a ayudar. Habitación amplia y cómoda, ideal para descansar. Pero el estacionamiento se vuelve un tema complicado durante los días pico. Aún así, volvería sin dudarlo.

una experiencia inolvidable

La amabilidad de los propietarios fue excepcional, especialmente con mis suegros de 80 y 86 años, quienes se sintieron muy bien atendidos. Las habitaciones eran amplias y estaban decoradas con mucho gusto, además de contar con una ducha increíble que realmente disfrutamos.

Sin embargo, la conexión Wi-Fi podría mejorar.

El trato del personal fue excepcional, siempre amable y muy profesional. La habitación era un verdadero oasis, con una decoración elegante y una comodidad insuperable. La limpieza impecable dejó una gran impresión. Sin embargo, la conexión Wi-Fi podría mejorar, ya que fue un poco inestable durante mi estancia. A pesar de eso, el hotel ofrece un desayuno delicioso que complementó la experiencia de forma perfecta.

Vaya, qué experiencia tan deliciosa! El estofado de ternera húngaro que disfrutamos en el hotel fue un verdadero festín, lleno de sabor y con ingredientes frescos. Además, la habitación era imponente, con un confort sobrehumano y un baño digno de un spa. La atención, no cabe duda, fue de primera. ¡Perfecto para relajarte y disfrutar de una buena copa en el hall after hours!

Aunque los platos calientes brillaron por su ausencia en el comedor, los fríos estaban a otro nivel. Se notó que todo estaba de primera, pero un par de opciones calientes habrían hecho la experiencia aún mejor. Pero bueno, ¡qué más se puede pedir en un sitio tan genial!